Esta mañana se ha producido el nombramiento de Soraya Sáenz de Santamaría como nueva portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, en sustitución de Eduardo Zaplana. Con esta elección, Mariano Rajoy pretende que entren nuevos aires en su partido, y limpiar de la cúpula directiva a los barones del Gobierno de José María Aznar, transmitiendo una imagen joven y moderna.Soraya Sáenz de Santamaría creo que promete. Es una mujer prepara, sabe hablar y contestar, y siempre desde el respeto y la educación. Además, fue quien impulsó la ley de parejas de hecho del PP, y quien negoció varios Estatutos de Autonomía con el PSOE, como el de Andalucía. Se le presupone, por tanto, que tiene una gran capacidad de diálogo y acuerdo (seguro que le resultó igual de difícil sacar una ley de parejas de hecho en el seno de un partido tan conservador, como tratar con socialistas).
Hay una anécdota en la biografía de Soraya que brilla con luz propia y que, quizás, más nos puede decir sobre su carácter: su boda. Soraya se casó hace dos años en Brasil junto con un antiguo compañero de la Facultad de Derecho de Valladolid, donde estudió. No se lo dijo a ningún compañero de partido. Cuando volvió de las vacaciones anunció simplemente que en verano se había casado en la intimidad con su novio. Pasó por tanto de festejos pomposos y compromisos estúpidos, y de un bodorrio al que acudirían Fraga, Trillo, Aznar y compañía, personas con las que seguro está encantada de trabajar en un despacho, pero que dudo quiera ver en el día más feliz de su vida.
Así se nos presenta Soraya Sáenz de Santamaría, una mujer joven, que promete y que va a dar que hablar, seguro que no por su vida privada, sino por su trabajo y talante...
Fuente, Pilar Cernuda
